Si el repuesto supera los controles de calidad, se procederá al acondicionado estético del mismo, procediendo a su pintado, engrasado, embalado o paletizado.
Si se detectan fallos o averías en el repuesto, pero estas son reparables sin afectar al perfecto funcionamiento del mismo, se procede a su reparación, incluyendo la sustitución de posibles juntas, manguitos y otros elementos susceptibles de desgaste para que el resultado sea un producto que ofrezca las máximas garantías.